Escribe: Álvaro Peña Suárez

Fotografías: Álvaro Peña Suárez/Gabby Valenzuela

La Nissan Qashqai se volvió un ícono en Europa desde su primera generación, siendo una de las primeras vagonetas compactas del mercado. Sin embargo, en su segunda entrega fue cuando también se volvió popular en Latinoamérica y un éxito rotundo en nuestro país.

El año pasado la marca presentó a su tercera generación en la Fexco de Cochabamba. No obstante, la mayor sorpresa fue que el vehículo solo que comercializa con caja manual, algo que va contra la tendencia actual. Taiyo Motors nos dio una unidad de pruebas correspondiente a la versión entrada de gama Sense.



Recojo de la unidad

Un día jueves recogí la unidad de pruebas de Taiyo Motors, la persona encargada se tomó la molestia de explicarme algunos detalles del manejo del auto antes de darme la unidad. Esto lo destaco porque aveces en algunas marcas me entregan los autos sin contarme sus antecedentes del coche.

Algo curioso es que literalmente fui uno de los primeros en conducir la Qashqai en Bolivia. Nisiquiera la fuerza de ventas u otros ejecutivos la habían probado antes, así que eso fue muy especial. Esta prueba de manejo fue realmente una locura porque justo la semana que la probamos, era la feria del automóvil así que ya de por sí teníamos una agenda apretadísima.


Inicio del viaje con unas primeras impresiones

Muy temprano partimos hacia Copacabana haciendo mi tradicional desvío para no meterme al tráfico de la ex tranca de Rio Seco en El Alto. La subida me permitió comprobar una buena respuesta del motor en las pendientes de la avenida Mario Mercado.

Ya en carretera, la estabilidad del vehículo fue destacada. Vale mencionar que la Qashqai solo viene en caja manual de 6 velocidades, así que disfrute mucho manejar este coche ya que ahora un 90% de los autos que pruebo son automáticos.

Pasando ya el estrecho de Tiquina, la carretera con curvas me hizo notar el buen aplomo que tiene esta nueva generación. En esto también debemos destacar la suspensión trasera independiente, algo que por ejemplo la Toyota Corolla Cross o la Peugeot 3008 no disponen.

Los frenos tienen un muy buen tacto, respondieron bien a la bajada en la que culmina el camino hasta Copacabana.


Pensaron que fuimos a bendecir auto

Ya al llegar a Copacabana, notamos que en la plaza nos ofrecían bendecir la Qashqai. Bueno, un auto con placa 63 en ese momento era más que obvio para hacer bendecir o challar. Lo que no saben es que su servidor va en micro a sus clases de mecánica pero también maneja los autos más nuevos del mercado jajaja.

En la avenida Costanera ya pudimos degustar un delicioso pescado. Sin embargo, algunas personas piensan que probar autos es diversión pero no toman en cuenta el cansancio, tiempo, formación y capacitación que uno necesita para este trabajo que, al menos nosotros siempre queremos destacar por el profesionalismo. Por algo somos un blog periodístico y no un compilado de publinotas (Pd: se vienen los 10 años de Motores Bolivianos).


Una evolución muy atractiva

Personalmente pienso que esta es la generación más atractiva de Qashqai. Tiene líneas convexas, curvas, cortes y pliegues muyu interesantes. Sin ser una revolución en cuanto a estilo se refiere, este vehículo sí llama la atención en las calles.

Sus faros delanteros tienen tecnología totalmente de LED. Destacar que desde esta versión tiene sensor de luz por lo que se encienden de forma automática en la noche o si entramos en un tunel por ejemplo.

Pudimos comprobar que la iluminación de noche es realmente buena, esto a pesar que las luces tienen espejos con chips y no proyectores como la generación pasada. En carretera, las luces altas se destacan y brindan seguridad.

Sin embargo no le perdonamos que un bólido de más de 30.000 dólares no tenga faros antiniebla.

Para esta versión Sense las llantas son de 18 pulgadas; como ustedes saben yo preferiría unas de 17 pulgadas como sucedía en la geenración anterior. Empero, debo reconocer que hay un buen confort de marcha en cuanto a baches, aunque pienso que ese es más mérito de la suspensión que de las llantas. La medida es 235/55 R18.

Su despeje al suelo es bueno para la categoría, tiene 20 cm y no tuvimos problemas con los rompemuelles de la ciudad. De serie trae espejos abatibles eléctricamente y la conocidísima llave inteligente de Nissan. Básicamente tenemos el mando en el bolsillo, apretamos un botón en la manija y ya accedemos al vehículo.


Un salto importante en el habitáculo

Sería injusto decir que el interior de la anterior Qashqai era de baja calidad, porque la planta de Sunderland en Reino Unido siempre hizo productos de excelente calidad. No obstante, si uno se sube a esta nueva generación, se nota un mayor refinamiento y cuidado en los materiales.

Incluso en esta versión de entrada, los plásticos acolchados, los encastres y el tacto de las piezas lo ubican como uno de los mejores interiores en su clase.

Como siempre, comienzo con su posición de manejo: es realmente buena. El volante regula en altura y profundidad, además, el asiento de la persona que conduce también regula en altura.

Me gusta mucho el tacto del volante, tiene buena empuñadura. Quizás por el precio de la vagoneta ya debería estar tapizado en cuero. Vale mencionar que tiene los controles del audio y del sistema de control de crucero.

Mención honorífica para el tablero. Tiene dos agujas grandes para velocímetro y tacómetro. Además, los medidores de combustible también son mediante agujas, excelente.

La pantalla central muestra información sobre el consumo promedio, tiempo de viaje, autonomía, entre otros. Además esta nueva generación de Qashqai y X-Trail muestra la selección exacta de la posición de luces/limpiaparabrisas.


Multimedia con botones

Durante el viaje pudimos disfrutar de nuestra música favorita gracias a la conectividad Android Auto/Apple Car Play. Aquí podemos ver nuestro Spotify, los mapas de la navegación, escuchar los mensajes de WhatsApp, entre otros. Solo critico que esta conectividad sea solo mediante cable y no inalámbrica como si ofrece por ejemplo la Corolla Cross.

Quiero destacar que la pantalla responde bien, es intuitiva y sobre todo, tiene botones. Aquí se agradece que no se tenga que controlar todo desde una pantalla. Por cierto, la cámara de retroceso tiene buena definición, aunque nos picó un poco que un Versa que es más económico tenga cámara 360 desde su versión Advance.

El equipamiento se completa con vidrios eléctricos, freno de estacionamiento eléctrico con función Autohold, aire acondicionado manual, volante multifunción, asientos de tela, pantalla multimedia de 8 pulgadas.


Buen espacio, pero no líder

Atrás el espacio es bueno, tanto para la cabeza como para las piernas. Se viaja cómodo pero tampoco es la líder del segmento en este apartado. En todo caso, quien necesita más espacio, debería echarle un vistazo a la X-Trail (leer la reseña aquí).

Lo bueno es que se dispone de salidas de aire acondicionado y dos puertos USB tanto «A» como tipo «C».

Su maletero también es correcto, pero no destacado. Podríamos ubicar dos maletas medianas o una grande con algunas mochilas. De requerir más espacio se pueden abatir los asientos en proporción 60/40.


Cambio de filosofía

Las anteriores Nissan Qashqai venían con motor 2.000 cm3 naturalmente aspirado; el único cambio lo tuvo la generación anterior al incluir inyección directa de gasolina.

Ahora Nissan cambia de filosofía y le puso un impulsor turbo a la nueva Qashqai. Se trata del motor HR13DDT, misma que tiene 4 cilindros en línea, 16 válvulas, inyección directa y doble variador de fase para las fases de apertura/cierre de válvulas.

Su monoblock y culata están hechas en aluminio. El diámetroxcarrera de los cilindros es 72×81 mm. La distribución es mediante cadena y se recomienda el uso de aceite 5W-30.

Potencia: 147 caballos de fuerza a 5.500 rpm

Torque: 250 Newtons/metro a 4.600 rpm


Bueno, aceptamos que superó muy bien las expectativas

Si comparamos con su competencia turbo, la Qashqai tiene 200 cm3 menos que vehículos como la Changan CS55 Plus o la GAC Emkoo. No obstante, su respuesta es bastante buena y nos dejó un muy buen sabor a boca.

Debo destacar su progresividad al momento de acelerar, reacciona muy bien en los sobrepasos. Por otra parte, su consumo también fue muy bueno, con una media de 8,9 a 9,2 km/litro en ciudad (siempre hablando de La Paz) y en carretera 13,2 a 16,1 km/litro.

Definitivamente su respuesta es mejor que la del anterior 2.0 litros, pero tampoco es explosiva. Su uso está pensado para viajes cómodos y seguros con buena reacciones en los sobrepasos. En lo que realmente me sorprendió es en las subidas, se trepa sin problemas en las pendientes más pronunciadas. Sin dudas este aspecto es fundamental aquí en la ciudad de La Paz, por lo que la Qashqai está plenamente apta para nuestra ciudad.

El embrague tiene un tacto suave y el paso de marchas es agradable. Lo único que recomiendo hacer es si alguien tiene una Qashqai, es desactivar el sistema star-stop que definitivamente no está adaptado para su uso en La Paz (nos sucedió lo mismo con la Suzuki Ertiga).

Un sistema muy genial es que si por alguna razón hacemos apagar el motor con una marcha enganchada, basta solo presionar el embrague de nuevo y el motor se encenderá automáticamente, muy bien ahí. La dirección es suave y de buen tacto, por lo que las maniobras en ciudad son muy fáciles de realizar.


Seguridad

De serie este vehículo viene bien equipado en seguridad. Tiene 6 bolsas de aire (frontales, laterales y cortinas), frenos con antibloqueo ABS, distribuidor de frenado EBD, asistente de frenado BA, asistente de arranque en pendiente HSA, control de estabilidad ESP; anclajes ISOFIX para sillas infantiles y cinturones inerciales para todas las personas.

Sin embargo, creo que para su precio ya debería incluir el monitoreo de presión de neumáticos que está disponible en la siguiente versión Advance (algo que por ejemplo Kicks tiene de serie), además incluir de serie alguna asistencia a la conducción (ADAS) como si lo tiene su versión superior (y que un Versa lleva en cualquier versión freno autónomo).

Fuera de eso, en las pruebas de choque de LatinNCAP, la Qashqai obtuvo 5/5 estrellas, por lo que su desempeño es muy bueno en cuanto a protección de sus ocupantes.


Veredicto

La Qashqai mejoró en muchos aspectos como la seguridad, reacción del motor y calidad general. Sin dudas se posiciona como una de las mejores opciones dentro del segmento «C». Sin embargo, también tiene algunos faltantes de equipamiento que son inentendibles para su precio.

Fuera de eso, le da un toque especial que solo se ofrezca en caja manual. Ahí esta la opción que tanto reclama la gente en redes sociales, así que deberán ser consecuentes con lo que exigen que haya opción mecánica en este segmento.

Su aplomo, confort de marcha, respuesta de motor, gran calidad interior y ser caja manual, le dan las herramientas necesarias para que puedas considerarla como una opción muy a tener en cuenta si buscas una vagoneta compacta.


PUNTOS A FAVOR

  • Respuesta del motor
  • Aplomo, estabilidad
  • Calidad y refinamiento interior
  • Tecnología
  • Frenos
  • Fuerza en subidas
  • Luces
  • Confiabilidad mecánica
  • Imagen marca/modelo
  • Posventa

PUNTOS MEJORABLES

  • No cuenta con asistencias a la conducción
  • Tiene faltantes de equipamiento
  • No hay opción automática

ModeloNissan Qashqai Sense
Motor1.3 litros, 4 cilindros en línea, inyección directa
Potencia147 caballos de fuerza
Torque250 Newtons/metro
TransmisiónManual de 6 velocidades
SuspensiónIndependiente McPherson (adelante)/Multibrazo (atrás)
FrenosDiscos ventilados (adelante)/Discos macizos (atrás)
Precio base34.990 dólares
ConcesionariaTaiyo Motors S.A.

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