Redacción central/Motores Bolivianos
Los gigantes automotrices chinos Dongfeng y Changan han iniciado conversaciones para una posible fusión o alianza estratégica que, de concretarse, daría lugar a un grupo con ventas combinadas superiores a las de BYD. Esta maniobra responde a la creciente competencia en el mercado chino y a la presión del gobierno para consolidar la industria estatal.

Actualmente, ambas compañías enfrentan desafíos financieros y de expansión. Changan vendió 2,68 millones de vehículos en 2024, quedando por debajo de su meta de 2,8 millones, mientras que Dongfeng solo alcanzó 1,89 millones, lejos de su objetivo de 3,2 millones. Para 2025, ambos fabricantes apuntan a vender 3 millones de unidades cada uno, con una fuerte apuesta por los vehículos eléctricos y la internacionalización.

Sin embargo, una fusión total no sería sencilla debido a sus estructuras de propiedad diferenciadas. Mientras que Dongfeng opera como una empresa estatal independiente, Changan está bajo el control de CSGC, también propiedad del Estado. Por ello, algunos analistas creen que el resultado más viable sería una alianza al estilo Renault-Nissan, donde ambas marcas mantengan su independencia pero colaboren en áreas clave como investigación, desarrollo y producción.

La necesidad de expansión global también juega un papel crucial en estas negociaciones. Con la fuerte competencia de fabricantes privados como BYD y las marcas respaldadas por Huawei, Dongfeng y Changan buscan fortalecer su presencia en mercados internacionales para evitar depender exclusivamente del mercado chino.

De concretarse esta unión, se configuraría un nuevo jugador clave en la industria automotriz global, capaz de desafiar a los líderes del sector.