Desde su primera aparición en 1993, la Kia Sportage ha sabido ganarse un lugar en el competitivo segmento C de las SUV. Y en esta quinta generación, la marca coreana demuestra por qué este modelo sigue siendo uno de los más vendidos a nivel global, con 587.000 unidades comercializadas solo en 2024.
En esta oportunidad, analizamos a fondo la versión Sport con tracción a las cuatro ruedas, un producto pensado para la familia, pero con una estética y prestaciones que llaman la atención.
Por Álvaro Peña Suárez | Fotos: Álvaro Peña Suárez y Gabby Valenzuela D.
✅ Espacio interior enorme
✅ Confiabilidad mecánica comprobada
✅ Calidad de materiales
❌ Tablero algo confuso
❌ Llanta de repuesto no es igual a las titulares
❌ Podría ofrecer ADAS de serie
Diseño exterior muy original

El diseño de la nueva Sportage ha generado opiniones divididas desde su lanzamiento. Sin embargo, no se puede negar que Kia se animó a romper moldes en un segmento donde a veces se juega demasiado seguro.
Su frontal luce una firma luminosa en forma de boomerang, completamente en tecnología LED (altas, bajas y luces diurnas), sumado a un capó esculpido que aporta músculo visual. Afortunadamente, conserva elementos funcionales como los faros antiniebla, que muchas marcas han empezado a eliminar.
Los detalles en color aluminio en las ventanillas, las barras del techo y el bisel inferior suman elegancia, mientras que los retrovisores eléctricos abatibles y el acceso sin llave complementan su equipamiento funcional.
Interior: bien pensado, con espacio y funcionalidad
Dentro del habitáculo, la Sportage apuesta por una combinación entre modernidad y sentido práctico. Destacan los botones físicos —cada vez más escasos— que permiten operar con facilidad el sistema multimedia y el climatizador.
El tablero es completamente digital y está dividido en tres bloques claros (tacómetro, computadora de a bordo y velocímetro), aunque los indicadores de combustible y temperatura son mediante barritas que no nos gustan.
La versión evaluada equipa una pantalla multimedia de 8 pulgadas (las versiones tope alcanzan las 12”), compatible con Android Auto y Apple CarPlay, y con buena definición para la cámara de retroceso.
La calidad percibida es muy buena con plásticos bien encastrados y superficies suaves al tacto en puertas y tablero. Eso sí, sorprende la ausencia de un portagafas.
Espacio y confort: un punto fuerte
La Sportage “larga” que se comercializa en nuestra región mide 4,66 m (frente a los 4,5 m de la versión europea), y eso se traduce en un espacio interior muy generoso, especialmente en la segunda fila. Con respaldos reclinables, apoyabrazos, salidas de aire y excelente espacio para piernas y cabeza, es una de las SUV más cómodas de su segmento para viajes largos. Solo se extrañan los puertos USB traseros, que sí están en versiones superiores.
En cuanto a la posición de manejo, es fácil encontrar el punto ideal gracias a las regulaciones del volante (en altura y profundidad) y del asiento.
El volante, tapizado en cuero, integra los comandos de audio, crucero y computadora, aunque en ciertas posiciones puede tapar parcialmente el tablero.
Mecánica: equilibrio y respuesta
Bajo el capó encontramos un motor 2.0 litros de la familia Smartstream (código G4NL) con inyección multipunto, 157 HP y 196 Newtons-metro de torque. Acoplado a una caja automática de 6 marchas con convertidor de par, ofrece un rendimiento adecuado para el uso familiar, incluso en pendientes o con carga. No es deportivo, pero cumple con solvencia.
La tracción integral suma versatilidad, especialmente al incorporar bloqueo de diferencial central y control de descenso, herramientas útiles en caminos complicados o terrenos resbaladizos. Los modos de manejo permiten adaptar el comportamiento del vehículo según el terreno.
Comportamiento dinámico y confort de marcha
Gracias a su suspensión independiente en las cuatro ruedas, la Sportage sorprende por su comodidad. Absorbe baches y empedrados con suavidad, algo clave en ciudades como La Paz. También se destaca por su buen aislamiento acústico.
En curvas, aunque no es un vehículo de enfoque deportivo, se mantiene estable y transmite seguridad. El sistema de frenos —con discos en las cuatro ruedas— responde de forma progresiva y precisa, sin sobresaltos.
Maletero y practicidad
Con 586 litros de capacidad, el baúl de la Sportage es uno de los más generosos del segmento. Tiene buena profundidad, tapa rígida de calidad, cobertor retráctil (punto a favor) y respaldo posterior abatible 60/40. El único detalle criticable es que la rueda de auxilio es temporal (“galletita”), cuando lo ideal sería una de tamaño completo.
Conclusión
La Kia Sportage Sport 4×4 es una vagoneta que equilibra muy bien diseño, comodidad, espacio interior y tecnología. Si bien esta versión no es la más equipada de la gama, cumple de sobra para quienes buscan un vehículo familiar confiable, espacioso y versátil.
Además, mantiene características que muchas marcas han comenzado a eliminar, como los botones físicos o el cobertor de equipaje. Lógicamente, con algunos puntos en contra, pero en general un producto maduro y coherente.
¿Qué opinas de este modelo? ¿Crees que cumple con lo que buscas en una vagoneta Déjanos tus comentarios y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales para más reseñas y pruebas de manejo.
Motor | 2.0L /4 cilindros/16 válvulas |
Potencia | 157 caballos de fuerza |
Torque | 196 Newtons/metro |
Transmisión | Automática de convertidor de par de 6 velocidades |
Tracción | 4×4 de acople automático |
Concesionaria | Autosud |