La nueva generación de la Mitsubishi L200 se presentó en la primavera de 2024 en Bolivia. Esta camioneta, una de las más populares del segmento medio, llega con importantes mejoras en seguridad y equipamiento, incluso en su versión de entrada.
Manejamos la versión básica denominada «Work». Como es costumbre en Motores Bolivianos, detallaremos sus puntos a favor y en contra. ¿Qué tal es la L200? Te lo contamos a continuación.
Redacción: Álvaro Peña Suárez/Fotografías: Gabby Valenzuela Delgadillo
✅ Seguridad de primer nivel desde la versión más básica.
✅ Mejoras en el interior y más equipamiento de serie.
✅ Capacidad todoterreno y confiabilidad mecánica.
❌ Torque justo, sobre todo al realizar sobrepasos.
❌ Sin cámara de retroceso ni sensores de estacionamiento en la versión Work.
❌ Tapa de la tolva sin cerradura de fábrica.
Evolución y diseño

Desde su lanzamiento en 1978, la L200 ha sido una de las camionetas medianas más populares en el mercado. Su nueva generación, presentada globalmente en 2023 y oficializada en Bolivia en 2024, introduce una plataforma completamente renovada y un diseño diferente.

En la parte frontal, se mantiene la identidad visual de Mitsubishi con la parrilla Dynamic Shield, aunque en esta versión de entrada el parachoques es de plástico negro.

Los faros delanteros son halógenos y cuentan con encendido automático. En términos de dimensiones, el ángulo de ataque es de 30,4°, algo importante en sus capacidades todo terreno.

En el costado, la camioneta adopta líneas más cuadradas en comparación con su predecesora. Elementos como las cornamusas en la tolva continúan presentes, facilitando la sujeción de la carga.

En la parte trasera, las luces aumentaron su tamaño y el parachoques ahora incluye un escalón para mejorar el acceso. Sin embargo, la tapa de la tolva no cuenta con cerradura de fábrica. La capacidad de carga sigue siendo de una tonelada.
Interior sobrio pero práctico

El habitáculo ha sido renovado por completo. A pesar de tratarse de la versión Work, de entrada, el diseño es más moderno que en la generación anterior. Se utilizan plásticos duros, pero bien ensamblados, y se mantiene la practicidad con una gran cantidad de espacios portaobjetos.

El tablero de instrumentos conserva los relojes analógicos de siempre, con una computadora de viaje central que muestra datos como consumo de combustible y autonomía. Sin embargo, los medidores de temperatura y nivel de combustible utilizan barras digitales en lugar de agujas. Una crítica es que la computadora de viaje se maneja desde una perilla y no desde el volante.


Uno de los aspectos destacables es el equipamiento de serie. Desde la versión más accesible, la L200 ofrece control de velocidad crucero, encendido automático de luces y sensor de lluvia, características poco habituales en camionetas de trabajo.

El sistema de infoentretenimiento es básico, con una radio AM/FM, conectividad Bluetooth y puerto USB, sin pantalla táctil ni cámara de retroceso; al menos hubíesemos querido unos sensores de estacionamiento posteriores. El aire acondicionado es manual, pero con un rendimiento eficiente, adecuado para climas extremos.

En la segunda fila de asientos, el espacio es adecuado para una camioneta mediana, con respaldos cómodos y un apoyabrazos central con portavasos. Sin embargo, no cuenta con salidas de aire ni puertos USB en la parte trasera, algo esperable en una versión de trabajo.
Motorización y desempeño

Bajo el capó, la L200 Work mantiene el motor 2.4L 4G64 de 130 caballos de fuerza y 204 Newtons/metro de torque, con distribución por correa y bloque de hierro fundido. La caja es manual de cinco marchas, mientras que la tracción es 4×4 con caja reductora.

En términos dinámicos, la L200 Work está enfocada en la resistencia y la carga, por lo que el desempeño en carretera no es su mayor fortaleza. La respuesta del motor es progresiva, pero los 204 Newtons/metro pueden quedarse algo justos al realizar adelantamientos en carretera, especialmente en tramos de subida. Se recomienda una conducción anticipada para compensar la falta de potencia en comparación con rivales de mayor cilindrada.

La caja de cinco marchas, aunque precisa en los cambios, tiene relaciones largas en las marchas superiores, lo que ayuda a mantener el consumo contenido, pero penaliza las recuperaciones de velocidad. En ciudad, el acople del embrague es progresivo y más preciso que en la generación anterior, lo que facilita su conducción en tráfico.

En cuanto a la suspensión, se mantiene el esquema de eje rígido con ballestas en la parte trasera.

La dirección sigue siendo hidráulica, lo que se traduce en un tacto más comunicativo en comparación con sistemas eléctricos. Sorprende la suavidad del volante en maniobras a baja velocidad, lo que facilita la conducción en espacios reducidos.

En terrenos difíciles, la capacidad todoterreno se mantiene como una de sus principales fortalezas. La tracción 4×4 con caja reductora permite enfrentar terrenos accidentados sin dificultad, y el ángulo de ataque de 30,4° le otorga buena capacidad para sortear obstáculos. Sin embargo, al ser la versión de entrada, carece de bloqueo de diferencial trasero, lo que podría ser una limitante en situaciones de alto nivel de exigencia off-road.
Algo genial es que la palanca del sistema 4×4 es los de toda la vida… a palanca, no con switch electrónico.

Por lo demás, se siente una gran robustez al pasar por caminos de tierra. No hay ruidos extraños y se percibe una buena durabilidad.
Seguridad: un salto significativo

Uno de los aspectos más llamativos de esta nueva generación es su elevado nivel de seguridad. Mitsubishi ha dotado a la L200 con un paquete que supera a muchas camionetas de mayor precio. Desde la versión de entrada, incluye:
✔ Siete airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla para el conductor).
✔ Control de estabilidad y tracción.
✔ Asistente de arranque en pendientes.
✔ Alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia.
✔ Alerta de punto ciego.
✔ Cambio automático de luces altas/bajas.
✔ Anclajes Isofix para sillas infantiles.
Estos sistemas colocan a la L200 entre las camionetas más seguras del segmento, un punto a favor considerando su orientación laboral.
Conclusión

La nueva Mitsubishi L200 mantiene sus claves en la durabilidad y el trabajo, pero ahora con una propuesta más moderna, equipada y segura. Su desempeño sigue estando orientado al uso práctico, con un motor confiable pero sin aspiraciones deportivas.
¿Qué opinas de este modelo? ¿Crees que cumple con lo que buscas en una vagoneta Déjanos tus comentarios y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales para más reseñas y pruebas de manejo.
Motor | 2.4L /4 cilindros/16 válvulas |
Potencia | 130 caballos de fuerza |
Torque | 204 Newtons/metro |
Transmisión | Manual de 5 velocidades |
Tracción | 4×4 conectable |
Concesionaria | AutoStar |
GALERÍA
















