Motores Bolivianos/La Paz
Un nuevo informe proveniente de Japón ha reavivado la especulación sobre el futuro de los deportivos de Toyota y Mazda, sugiriendo que ambas marcas podrían estar trabajando en conjunto para desarrollar un modelo con motor de seis cilindros en línea. Sin embargo, esta teoría, publicada por el medio japonés Best Car y recogida por Carscoops, genera dudas debido a la falta de confirmaciones oficiales y a la existencia de reportes previos que señalan caminos diferentes para ambos fabricantes.
Según la información difundida, Mazda estaría desarrollando un nuevo deportivo de tracción trasera con motor de seis cilindros en línea, que no solo serviría como sucesor del icónico RX-7, sino que también podría sentar las bases para la próxima generación del Toyota GR Supra. De ser cierto, esto marcaría un cambio significativo en la estrategia de Toyota, que actualmente emplea motores de origen BMW en su Supra de quinta generación.
El informe menciona que el propulsor en cuestión sería una versión modificada del motor turboalimentado de seis cilindros en línea que Mazda ha incorporado en modelos como la CX-60 y la CX-90. Sin embargo, esta hipótesis contradice versiones anteriores del mismo medio, que aseguraban que el próximo GR Supra utilizaría un motor de cuatro cilindros turbo de 2.0 litros con una potencia cercana a los 400 hp, más acorde con la tendencia de Toyota hacia motorizaciones más compactas y electrificadas.
El escepticismo en torno a esta teoría no es infundado. En primer lugar, Mazda ha confirmado que su próximo deportivo inspirado en el concepto Iconic SP contará con un motor rotativo de doble rotor como parte de un sistema híbrido. Este enfoque encaja más con el legado de la marca y con su estrategia de electrificación. Además, Mazda ha reducido su inversión en plataformas de tracción trasera con motor longitudinal, lo que hace poco probable el desarrollo de una arquitectura completamente nueva para un modelo de nicho.
Por otro lado, Toyota ha dado señales de que su línea deportiva Gazoo Racing (GR) continuará con desarrollos internos o en colaboración con socios ya establecidos, como BMW en el caso del Supra y Subaru en el caso del GR86. A pesar de que Toyota y Mazda han trabajado juntos en otros proyectos, como la fabricación conjunta en Estados Unidos y el intercambio de tecnologías híbridas, un acuerdo de este tipo en el segmento de deportivos representaría una jugada inesperada y costosa.
Si bien la posibilidad de que Toyota y Mazda compartan componentes para futuros deportivos no puede descartarse por completo, la idea de un GR Supra con motor Mazda parece, por el momento, más un deseo que una realidad tangible. La falta de información oficial y las contradicciones en los reportes previos invitan a tomar este rumor con cautela. Hasta que haya anuncios concretos por parte de las marcas, la especulación sobre esta supuesta alianza seguirá siendo, en gran medida, un ejercicio de imaginación para los entusiastas de los deportivos japoneses.
