Redacción Motores Bolivianos/La Paz
El color del aceite del motor puede ser un reflejo del estado interno del motor y del propio lubricante. Si bien algunos cambios en la tonalidad son normales, otros pueden alertar sobre problemas graves. Según una nota del sitio Quatro Rodas, prestar atención al color del aceite puede evitar daños mayores y ahorrar en reparaciones costosas.
Tonalidades comunes y su significado

- Ámbar claro:
Un aceite nuevo o en buen estado suele tener un color ámbar claro. Sin embargo, Quatro Rodas destaca que la variación en la tonalidad del aceite no siempre es indicativa de problemas. Según la marca Motul, «la variación de color en los lubricantes es algo natural, ya que las materias primas utilizadas en la composición del producto pueden generar diferencias».
- Oscuro o negro:
El oscurecimiento del aceite es normal con el uso, ya que este recoge residuos y partículas de combustión. Pero si el aceite está extremadamente negro, podría ser señal de que ha perdido sus propiedades lubricantes. En este caso, se recomienda seguir los intervalos de cambio especificados por el fabricante del vehículo, como resalta Creative Trend en sus reportes técnicos.
- Lechoso o marrón claro:
Un aceite que presenta una apariencia lechosa o espumosa es una alerta grave, pues puede indicar la presencia de agua o refrigerante en el sistema. Esto, según Quatro Rodas, puede ser causado por una junta de culata dañada o fisuras en el motor, lo que requiere atención inmediata para evitar daños mayores.
La importancia de la inspección regular

Además del color, revisar la consistencia y el nivel del aceite regularmente es fundamental. La clave está en el monitoreo constante y en realizar los cambios de aceite según las recomendaciones del fabricante.