La Fotón Tunland G7 automática llega como la versión tope de gama que añade una caja automática de ocho velocidades y varios detalles tecnológicos que buscan posicionarla como una opción destacada dentro de su segmento en Bolivia. En esta ocasión la probamos en el exigente trayecto hacia la Cumbre, a más de 4000 metros sobre el nivel del mar.
Recordemos que en 2023 manejamos la variante con caja manual. ¿Qué tal se comporta la versión tope de gama automática?
Redacción: Álvaro Peña Suárez/Fotografías: Gabby Valenzuela Delgadillo
PUNTOS A FAVOR
- Buena respuesta del motor
- Buen equipamiento general
- Sistema 4×4
PUNTOS EN CONTRA
- Faltan salidas de A/C atrás
- Suspensión trasera saltarina
- Sistema multimedia algo anticuado
Diseño y equipamiento exterior

El diseño robusto y moderno de la Tunland G7 destaca por su parrilla frontal prominente con las letras Fotón, acompañada de luces halógenas de proyección con encendido automático. Un punto a mejorar es que al ser la versión tope de línea, ya debería contar con tecnología LED para los faros.

El color azul de esta unidad de prueba resalta frente a los tonos tradicionales del segmento, brindándole un aire fresco. Las llantas en medida 265/65 R18, los espejos abatibles eléctricamente con luz de giro y las pisaderas laterales completan un conjunto práctico y visualmente atractivo.

En la parte trasera, cuenta con luces LED, barras San Antonio y un paragolpes con escalón integrado que facilita el acceso a la zona de carga. Aunque la tapa posterior carece de cerradura con llave, su capacidad de carga de 950 kg la coloca entre las más capaces de su categoría.
Interior: más equipamiento

Dentro de la cabina, esta versión automática presenta diferencias frente a la versión manual. Una de las más notables es el tablero con una pantalla más grande, que incluye computadora de viaje con información detallada como consumo, tiempo y autonomía.

Aunque el indicador de combustible es digital, resulta preciso y fácil de leer.

El volante, aunque mantiene su diseño, añade regulación en profundidad, algo poco común en este segmento y precio, mejorando notablemente la posición de manejo. Además, las paletas de cambio tras el volante son una adición única en el segmento, facilitando maniobras como el freno motor en pendientes.

Los asientos tapizados en cuerina ofrecen ajustes eléctricos para el conductor o conductora.

La pantalla multimedia, aunque sencilla y funcional, carece de Android Auto y Apple CarPlay, puntos que podrían mejorar la experiencia tecnológica. Sin embargo, las cámaras 360° con vista 3D y los sensores de estacionamiento compensan, haciendo más fácil maniobrar este vehículo en espacios reducidos.

Las plazas traseras ofrecen un espacio regular, pero era algo de esperarse en este segmento. Se dispone de conector USB y apoyabrazos central; bien ahí. Sin embargo, carece de salidas de aire acondicionado.

En seguridad está en un muy buen nivel con 6 bolsas de aire, control de estabilidad ESP, frenos ABS/EBD, asistente de arranque en partidas, control de descenso y anclajes ISOFIX para sillas infantiles.
Además se incluyen asistencias a la conducción ADAS como la alerta de punto ciego y la alerta de colisión frontal.
Manejo y desempeño

Conserva el motor 2.0 turbo de 235 caballos de fuerza y 360 Newtons/metro de torque, pero integra una transmisión automática ZF de convertidor de par de 8 velocidades, que ofrece cambios generalmente suave. Además, las levas detrás del volante y el modo secuencial permiten un control más preciso, especialmente útil para freno motor en descensos.

El rendimiento del motor turbo se mantiene firme, incluso a más de 4000 metros sobre el nivel del mar. Gracias al turboalimentador, la pérdida de potencia es mínima en altitud.

La suspensión, sin carga es saltarina; sin embargo, muestra una correcta estabilidad en curvas y terrenos accidentados. Además, incorpora control electrónico de estabilidad. Su despeje al suelo de 21 cm la hace capaz de sortear terrenos difíciles sin inconvenientes.

El sistema de tracción 4×4 es otro punto destacable. Además de los modos tradicionales 4 High y 4 Low, cuenta con un modo automático que actúa como tracción integral, ideal para terrenos mojados o condiciones resbaladizas.
Conclusión

La Fotón Tunland G7 automática combina potencia, equipamiento y un sistema de tracción versátil que la colocan como una opción competitiva en el mercado boliviano.
Aunque tiene áreas por mejorar, como la conectividad y algunos detalles de confort, sus características únicas, como las paletas de cambio, el modo de tracción automático y el ajuste eléctrico del asiento del conductor, hacen que destaque en su segmento.
¿Qué opinas de este modelo? ¿Crees que cumple con lo que buscas en una vagoneta Déjanos tus comentarios y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales para más reseñas y pruebas de manejo.
Motor | 2.0 Turbo /4 cilindros/16 válvulas |
Potencia | 235 caballos de fuerza |
Torque | 360 Newtons/metro |
Transmisión | Automática de 8 velocidades |
Tracción | Trasera, con 4×4 conectable |
Concesionaria | Nibol LTDA. |
GALERÍA








