Álvaro Peña Suárez/La Paz

BYD avanza en la transformación de la antigua fábrica de Ford en Camaçari, Bahía, en un complejo dedicado a la producción de vehículos eléctricos e híbridos. Con una inversión de 1.000 millones de dólares, la planta está programada para iniciar operaciones en enero de 2025.

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El complejo, adquirido en 2023 por 287,8 millones de reales, abarca 4,6 millones de metros cuadrados e incluirá 26 instalaciones nuevas, entre ellas almacenes y una pista de pruebas. BYD planea ensamblar inicialmente el Dolphin Mini, un modelo eléctrico, y el Song Pro, un híbrido enchufable. La capacidad anual de producción será de aproximadamente 150.000 unidades.

En la fase inicial, los vehículos serán ensamblados bajo un sistema semi knocked-down (SKD), recibiendo componentes parcialmente ensamblados desde China para ser finalizados en la planta. La producción local integral comenzará en etapas posteriores, junto con un plan para nacionalizar hasta el 70% de los componentes en un plazo de cinco años.

La operación generará empleo progresivamente, comenzando con 2.000 puestos en enero de 2025 y ampliándose a 10.000 para finales de ese año. El fabricante también proyecta la construcción de una segunda planta para baterías y un tercer complejo para la producción de camiones y autobuses.

BYD apunta a ofrecer precios competitivos en el mercado brasileño, facilitando el acceso a vehículos eléctricos. El proyecto incluye planes para vehículos híbridos compatibles con etanol, ampliando la oferta tecnológica de la marca en el país.

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